BMW X3 M y M Competition: primera prueba

BMW X3 M y M Competition: primera prueba

Índice
    1. Así son el BMW X3 M y M Competition
    2. El BMW X3 M en marcha
    3. ¿Y el BMW X3 M Competition?

BMW ha puesto a la venta las dos versiones ms potentes y deportivas de la gama X3: los M y M Competition, que ya hemos podido conducir.

Las diferencias entre ambas afectan al nivel de equipamiento, algunos detalles estéticos y al motor, que en el Competition ofrece más potencia: 510 CV en vez de 480 CV.

Así son el BMW X3 M y M Competition

Empezando por la carrocería, el X3 M y M Competition sigue siendo un SUV de 4,72 metros de largo, sólo dos cm más que cualquier otro X3. Pese a contar con unas formas más musculosas, mantiene la misma anchura -1,89 m- y es un cm más bajo -1,66 m-.

El M se distingue por tener unas generosas tomas de aire en el paragolpes delantero, un paragolpes trasero más deportivo con retrovisores específicos, alerón en el techo, un escape deportivo con y llantas de 20 pulgadas en el M y de 21 en el M Competition.

También mantiene sus 550 L de maletero así como unas plazas traseras amplias en las que irán muy bien dos adultos; el tercero, dada la forma del asiento y del túnel central, ya no podrá decir lo mismo.

El puesto de conducción es también muy parecido, si bien el ambiente que se respira es más deportivo gracias a su instrumentación específica, el volante deportivo con las levas para el cambio y los botones M -que permiten guardar diferentes configuraciones realizadas por el conductor-. El botón de arranque en rojo, o los embellecedores en aluminio y carbono también son detalles diferenciadores. Los asientos también son más deportivos, y aseguran un mejor agarre en curva sin que ello merme su comodidad. Están acabados en cuero y tienen reglajes eléctricos.

Es fácil encontrar la postura ideal al volante. No se va sentado tan bajo como en un M2, pero tampoco nos ha parecido un problema. A cambio, la visibilidad es razonablemente buena.

El BMW X3 M en marcha

Empezando por el X3 M, cuenta con un motor de gasolina 3.0 biturbo con seis cilindros en línea que desarrolla 480 CV y 600 Nm de par máximo. Va asociado a un cambio automático secuencial de ocho velocidades de convertidor de par y un sistema de tracción total que prioriza la tracción del eje trasero para ofrecer una respuesta más deportiva.

También cuenta con un diferencial activo en el eje trasero, elemento que se encarga de mejorar la motricidad del eje trasero y de aportar también un comportamiento más ágil. El chasis cuenta con barras de refuerzo para aumentar la rigidez.

También se ha modificado la suspensión, que además de tener unos tarados específicos también incluye unos amortiguadores de dureza variable controlados electrónicamente, una dirección de desmultiplicación variable que funciona muy bien y unos enormes frenos con discos de 395 mm en el eje delantero y núcleo de aluminio para disipar mejor el calor.

En marcha, el X3 M corre tanto como un puede esperar de un coche de este tipo, que anuncia una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos. La respuesta del motor es muy contundente, sube de vueltas con mucha facilidad y el cambio, cuya rapidez de actuación también es regulable, puede ejecutar los cambios con total inmediatez. El sonido del motor es bronco y, aunque se diferencia claramente del de sus hermanos, no llega a ser nunca molesto. De hecho, hasta puede resultar poco sonoro en los modos más deportivos.

Por comportamiento, lo que más impresiona es lo deprisa que puede enlazar curvas este X3, pues se muestra más ágil de lo que uno espera de sus 2.045 kilos. También tiene una velocidad de paso por curva sorprendente. La suspensión puede ser bastante cómoda, aunque lógicamente no tanto como otros X3.

Su punto fuerte, en cambio, está en lo bien que contiene el balanceo de la carrocería en las curvas y la forma con la que absorbe las irregularidades sin provocar bruscas sacudidas ni molestos rebotes. Los frenos aguantan muy bien el trato exigente y la dirección se muestra precisa. Con todo, con el X3 M se puede rodar muy deprisa y con bastante facilidad, y es precisamente ahí donde puede estar su peligro, pues es un modelo cuyas bondades dinámicas conviene descubrir poco a poco para no vernos en situaciones apuradas dadas las prestaciones que permite alcanzar y que, después, hay un coche alto y pesado al que hay que parar y hacer girar.

El BMW X3 M tiene un precio de 109.900 euros, una cifra a considerar pero que está en línea lo que se puede esperar viendo lo que ofrece a cambio este X3 M en cuanto a prestaciones, modificaciones de chasis y equipamiento de serie.

¿Y el BMW X3 M Competition?

En realidad, el M Competition se podría definir como un pack prestacional y de equipamiento que se añade sobre el M. Se caracteriza por contar con algunos detalles estéticos diferentes –como los escapes o la parrilla delantera en negro- y con un poco más de equipamiento, pero la principal diferencia está en sus 30 CV más de potencia. Con 510 CV en vez 480 CV, el X3 M Competition acelera de 0 a 100 km/h en 4,1 segundos en vez de 4,2 y puede alcanzar 285 km/h en vez de 280, en caso de que se opte por el M Driver Package, que incluye la deslimitación de la velocidad máxima.

Su resultado en la práctica es similar al del X3 M porque, aunque es aún más rápido y potente, el nivel de prestaciones del M normal es ya tan exagerado que es difícil, por no decir imposible, de aprovechar en cualquier carretera el plus que aporta el Competition. Por tanto, para compensar los 10.000 euros de diferencia -119.900 euros en total- que hay entre ambos, el comprador debe n compensar más por la exclusividad.

 



Fuente: https://www.autofacil.es/bmw/x3/2019/10/30/primera-prueba-bmw-x3-m/53073.html

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