Qu todoterreno usado, de gasolina, puedo comprar para hacer 15.000 kilmetros al ao?

Si quieres un todoterreno usado de gasolina que adems vaya bien en carretera y te permita recorrer 15.000 kilmetros al ao, la oferta no es precisamente amplia.

Nuestro lector Andrés Motos Romero, de Sudanell (Lérida), nos plantea una interesante consulta. Andrés quiere que le recomendemos un vehículo de segunda mano que vaya bien por carretera y que tenga verdaderas cualidades todoterreno. Pretende hacer 15.000 kilómetros al año con él, y añade un filtro más a su pliego de condiciones: ha de tener motor de gasolina.

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Verdaderas cualidades off-road, motor de gasolina y 15.000 kilómetros al año no son premisas fáciles de combinar. Evidentemente, no puede ser un vehículo muy veterano, porque tendría un kilometraje elevado. Los todoterrenos de verdad de gasolina son escasos, especialmente en los últimos 15 años, y tienen un consumo elevado. Aun así, vamos a ver cuál es la mejor opción.

La alternativa más asequible, tanto por adquisición como por mantenimiento, es el Suzuki Jimny. Hay unidades con unos 100.000 kilómetros a partir de 5.000 euros. Obviamente, no es un vehículo adecuado para viajar por carretera ni tiene una capacidad interior que permita desplazarse con la familia, así que probablemente vamos a tener que elevar un poco el presupuesto.

Por un poco más, nuestro favorito es el Suzuki Grand Vitara largo (la generación anterior a la actual), que ofrece un buen compromiso entre campo y carretera. En España, la versión larga estuvo a la venta con motores de gasolina 2.0 y V6 3.2 automático, y también hubo un 1.6 corto que no tenía bloqueo central ni reductora, por lo que no es recomendable fuera del asfalto. Hay unidades del 2.0 con algo más de 100.000 kilómetros desde unos 8.000 euros. Y si se pone a tiro un V6 automático, no hay ni que dudarlo. Es mucho más refinado, mucho más potente y, en carretera, no gasta mucho más gracias a sus desarrollos más largos.

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Y, ya que estamos con los V6, probablemente la mejor opción sea el Toyota Land Cruiser 120/125 (la generación precedente a la actual). Hay muy pocas unidades, así que resulta algo difícil encontrar uno. En el caso de dar con una, es mucho más recomendable el modelo con cinco velocidades, ya que las primeras unidades tenían solamente cuatro relaciones en su caja de cambios automática. La diferencia en prestaciones y consumos es grande y, además, estamos yéndonos a vehículos muy veteranos. La parte buena es que, aunque no hay oferta, tampoco son muy demandados por su elevado consumo, y además cuentan con mucho equipamiento. Estaríamos hablando de precios entre 15.000 y 25.000 euros.

Como alternativa, el Nissan Pathfinder V6 4.0 ofrecía un buen comportamiento en carretera y más que razonables capacidades off-road. Nuevamente, hay muy pocas unidades a la venta. Sí es más fácil encontrar unidades del anterior Jeep Wrangler, que se llegó a vender con motor V6 3.8 de gasolina y acabado Rubicon. Lo puedes encontrar de segunda mano, generalmente con pocos kilómetros y en ocasiones con una buena dotación de accesorios todoterreno. El problema es que en general son muy caros, ya que sus precios rondan los 30.000 euros, y tampoco estamos ante la mejor opción de cara al asfalto.

Quizá la mejor relación calidad/precio es la que nos ofrecen los Jeep Grand Cherokee de la actual generación. Puedes encontrar unidades con menos de 100.000 kilómetros y motor V6 3.8 por menos de 20.000 euros. Es un coche glotón, pesado y enfocado al confort más que a lograr un buen comportamiento en carretera, pero se defiende bien en campo y resulta muy cómodo en largos desplazamientos.

Si estás dispuesto a subir un poco el presupuesto, los Volkswagen Touareg con paquete Terrain Tech y los Mercedes Clase M con paquete off-road cuentan con reductora y suspensiones neumáticas, por lo que también sirven para salir con solvencia del asfalto, aunque casi todas las unidades son diésel o llevan neumáticos de perfil bajo y, como te decimos, son más caros.

Y, descartados los coches con cerca de 15 años o más, el Mercedes Clase G (por resultar anti-económico) y el Lada Niva (por sus ínfimas prestaciones y su baja fiabilidad), no hay más donde elegir, a no ser que quieras renunciar a la reductora y abrir el abanico, en cuyo caso nuestro favorito sería el Subaru Forester.