Toyota Camry Hybrid 220H: primera prueba

Toyota recupera para España el Camry, una berlina de 4,89 metros de largo que incorpora la mecánica híbrida y la plataforma del Toyota RAV4 y, por tanto, cuenta con el distintivo ECO de la DGT.

Por fuera, el Camry es una clásica berlina de cuatro puertas con los rasgos de los últimos modelos de Toyota. Sólo se vende con esta carrocería, y ni hay ni está prevista ninguna variante con carrocería familiar. El Camry está enfocado principalmente a la venta a flotas de empresas como modelo de representación o para transporte de viajeros, tipo taxi, Uber, Cabify...

Kia ofrece un modelo electrificado para cada necesidad

Si exceptuamos las berlinas premium, los principales rivales del Camry son el Ford Mondeo Hybrid -un poco más caro y menos potente y eficiente- y el Kia Optima PHEV -menos potente y más caro, pero con etiqueta CERO por homologar más de 42 km de autonomía eléctrica-.

Toyota Camry: así es su interior

El punto fuerte del Camry está en su habitabilidad. Las plazas traseras son muy amplias y cómodas, mientras que las traseras son de las mejores por espacio para las piernas o anchura, mientras que la altura disponible le sitúa en la media.

El maletero ofrece entre 524 y 500 litros, en función del acabado, siendo el menos capaz el de la terminación más equipada, Luxury -un poco más abajo hablamos de los niveles se acabado-.

La postura al volante es muy buena porque se obtiene con facilidad una cómoda postura y porque la visibilidad es correcta, gracias a que el pilar delantero no es muy grande y a la ubicación de los retrovisores. En cambio, sí es mejorable desde el punto de vista ergonómico, pues la pantalla central requiere demasiada atención para navegar por unos menús un tanto caóticos que requieren cierta práctica para manejarlos con mínimo de destreza. Y, aun así, distrae en exceso para hacerlo en marcha.

En cuanto a calidad, el Camry da buena sensación a primera vista, al emplear materiales agradables y tener buenos ajustes. En cambio, el recubrimiento de las guanteras o los remates de los tapizados del maletero no dan la misma sensación, pues deberían estar más cuidados.

Toyota Camry: así va en marcha

En este apartado es donde más destaca el Camry, una berlina que destaca por su comodidad, extrema facilidad de conducción y contenido consumo. También tiene unas prestaciones razonablemente buenas, porque acalera de 0 a 100 km/h en 8,3 segundos, cifra que cuadra con lo que uno espera de un coche que en total entrega 218 CV.

La suspensión, con unos tarados blandos, es la principal responsable de que el coche sea tan cómodo. Toyota también ha trabajado en la insonorización de la ruidosa mecánica, y el resultado es bueno. Sólo en fuertes aceleraciones notaremos el sonido de la mecánica con claridad, algo que también se debe a la monotonía y la continuidad del ruido mientras se sigue acelerando.

En la facilidad de conducción influyen la buena respuesta del motor, el hecho de olvidarnos de la caja de cambios -punto que seguirá sin convencer a quienes les guste conducir- y su excelente comportamiento, pues pese a esa suave suspensión, los movimientos de la carrocería están  bien contenidos y el guiado, gracias al buen reparto de sus considerables 1.670 kilos, es muy preciso, con unas reacciones especialmente nobles.

En lo que al consumo respecta, es más bajo cuanto más se circule por ciudad. En nuestra primera prueba, circulando sobre todo por carrerera, se situó en torno a 6 L/100 km, por lo que en recorridos urbanos y conduciendo con suavidad debería rondar los 5 L/100 km.

Toyora Camry: precios y acabados para España

Más información

El Toyota Camry se ofrece con tres acabados: Business, Advance y Luxury. El primero está enfocado a flotas, es el menos equipada y cuesta desde 32.300 euros, pues no tiene descuento comercial. La terminación Advance sale por 32.500 euros, está mucho más equipada y es la más razonable. Por su parte, el acabado Luxury se va a 38.000 euros, y destaca principalmente por tener dos plazas traseras regulables en longitud e inclinación y con climatización independiente con una gran consola central abatible que, si no se usa, permite abatirse para dejar una tercera plaza central.