Toyota RAV4 220H Hybrid Luxury: prueba a fondo

Toyota RAV4 220H Hybrid Luxury: prueba a fondo

Índice
  1. El Toyota RAV4 se renov por completo y redujo su gama a una sola mecnica hbrida. El resultado es bueno, pero un sistema hbrido no es siempre la mejor eleccin para un SUV de este tipo.
    1. Más información
  2. Un interior, en general, bien acabado
    1. ¿Híbrido? Sí; ¿Auto recargable? Bueno, si ellos lo dicen...
    2. ¿Qué acabado elegir?
    3. El veredicto
  3. Toyota RAV4: datos oficiales
    1. Motor
    2. Suspensión
    3. Frenos
    4. Neumáticos
    5. Prestaciones
    6. Consumo
    7. Dimensiones

El Toyota RAV4 se renov por completo y redujo su gama a una sola mecnica hbrida. El resultado es bueno, pero un sistema hbrido no es siempre la mejor eleccin para un SUV de este tipo.

Toyota fue una de las primeras marcas en apostar por los híbridos con el Prius en 1998. Desde entonces, su gama modelos con mecánicas que combinan un motor eléctrico con uno de gasolina ha ido creciendo, tanto que hasta Lexus, la marca de lujo de Toyota, está formada casi en exclusiva por vehículos de este tipo.

Incluso antes del primer Prius, el RAV4 fue uno de los pioneros del segmento SUV, allá por 1993. Así que, hace tres años, Toyota decidió ponerle una mecánica híbrida a un RAV4 para tener un SUV 'verde' en su gama. Pero aquel RAV4 había nacido con motores diésel y gasolina, y quizá el injerto no fue precisamente bueno: gastaba mucha más gasolina de la anunciada por la firma japonesa.

Ahora, con la llegada del nuevo RAV4, el planteamiento es radicalmente diferente. La quinta generación de este SUV sigue manteniendo su única carrocería de 4,60 m y cinco puertas -las primeras generaciones ofrecían una de tres-, pero emplea una variante de la plataforma modular TNGA, la misma que lleva el actual Prius.

Esto quiere decir que el RAV4 ha nacido como un híbrido, y eso tiene repercusiones en todos los aspectos. Quizá el que menos lo note sea el interior, donde las plazas traseras son todavía más amplias y el puesto de conducción mantiene muchas de las trazas de su antecesor. Incluso sigue teniendo algunos detalles mejorables, como la guantera sin tapizar y sin iluminar, el maletero con un único punto de luz y una bandeja un tanto endeble...

Sí se nota en el maletero, que pasa de 501 litros a unos considerables 580 litros, mucho para un SUV de su tamaño y más todavía siendo híbrido, con las baterías ubicadas justo por delante del eje trasero.

Más información

El chasis también ha mejorado en líneas generales. Sigue sin gustarnos del todo el tacto del freno o el de la dirección, que resultan un tanto artificiales -aunque tampoco tardas en acostumbrarte-, pero el RAV4 se conduce con facilidad, destacando por ofrecer un buen guiado y unas reacciones siempre nobles. También es relativamente ágil; es más, no parece que pese los 1.665 kilos que marca la ficha técnica, gracias en parte a que las baterías, uno de los elementos que más le lastra, están ubicadas cerca del suelo.

Aun así, el RAV4 es un coche pensado para conducir con tranquilidad, con una gran sensación de seguridad y, sobre todo, mucha comodidad. A ello invita la forma de responder de su mecánica, el apartado donde más ha mejorado el RAV4. El de nuestra prueba tiene tracción delantera y el conjunto mecánico de 218 CV, y cuenta con una nueva caja de cambios automática de tipo epicicloidal que simula tener seis marchas. Decimos simula porque, en realidad, no es así.

Es más, puedes salir desde parado con la sexta indicada en el cuadro de mandos que él arrancará exactamente igual que si estuviese en primera. Y, si aceleras a fondo en primera, podrías llegar a ver que el Toyota alcanza los 180 km/h sin ninguna variación en el régimen del motor, y eso que el display del cambio va subiendo las marchas de una en una...

La ventaja de este cambio es que, excepto si aceleras a fondo, va jugando con diferentes regímenes de giro del motor, de manera que el coche es más silencioso. Ya no se produce ese momento en el que pisabas a tope el acelerador y el motor térmico entraba en funcionamiento de golpe, quedándose acelerado a tope.

Ahora, salvo que aceleres a fondo, resulta más progresivo. Y esto, además de la sonoridad, también mejora la respuesta y el consumo. En el primer aspecto, el RAV4 es muy suave, y en un principio puede parecer que no va a correr demasiado para tener 218 CV. Sin embargo, si pisas el acelerador al máximo, es bastante rápido: pasa de 0 a 100 km/h en 8,4 segundos, medio segundo menos de lo que tarda, por ejemplo, un deportivo Opel Corsa GSI de 150 CV.

En cuanto al consumo, el RAV4 ha experimentado una clara mejora. Ahora, es fácil mantenerse en medias de en torno a 6-6,5 L/100 km en recorrido urbano y extraurbano, y en un viaje largo por carretera no necesitaremos mucho más de 7,5 L/100 km. Un diésel equivalente consume menos, pero los datos del RAV4 no están nada mal.

Un interior, en general, bien acabado

El interior del RAV4 cuenta con un diseño más moderno que el de su antecesor, pero no tanto como, por ejemplo, el de un Peugeot 5008 o un VW Tiguan.

En cuanto a la calidad, el RAV4 cuenta con materiales agradables al tacto, como las inserciones de cuero en los paneles de las puertas o en el salpicadero -de serie en este acabado Luxury-, el recubrimiento de goma de los tiradores de las puertas o de los mandos del climatizador, la instrumentación semidigital... Los ajustes también son buenos. Por eso, transmite una sensación agradable y, en general, está bien hecho. Mejoraría cuidando detalles sencillos como emplear unos plafones de luz más modernos y con leds, una guantera tapizada e iluminada, una pantalla central de mayor definición...

En general, los mandos son sencillos de manejar, pues no hay demasiados. Los más llamativos son los que están junto al cambio, que son los que permiten seleccionar los modos de conducción -Eco, Normal, Sport y Eléctrico-. Eso sí, la pantalla táctil requiere cierta adaptación, pues hay muchos menús y no siempre son tan intuitivos como debieran.

La instrumentación es sencilla y clara, con el ordenador de a bordo en el centro. En función de si selecciona el modo Eco, Normal o Sport varía su tonalidad de verde a blanco o rojo.

¿Híbrido? Sí; ¿Auto recargable? Bueno, si ellos lo dicen...

El Toyota RAV4 no es un eléctrico ni tampoco un híbrido enchufable. Lo de 'auto recargable' de su eslogan responde al hecho de que el motor térmico recarga la batería del coche. Pero, dado que la batería del RAV4 es de sólo 1,6 kWh -muchísimo más pequeña que la de un eléctrico; la de un Renault Zoe tiene 41 kWh, por ejemplo-, lo de 'auto recargable' responde más a un recurso de marketing que a otra cosa.

Así funciona El RAV4 recurre, como el Prius, a un sistema híbrido de tipo Power Split. En lugar de caja de cambios, lleva dos motores entre el motor y las ruedas -para simplificar, se habla de ambos como si fuesen uno solo-. El motor eléctrico más potente se encarga de mover al coche cuando funciona en modo eléctrico -un par de kilómetros, a lo sumo-, regenera la energía durante las frenadas y asiste al propulsor de gasolina cuando se acelera a fondo. El secundario hace de intermediario, y se encarga de ajustar el régimen del motor térmico y cargar. En las variantes de tracción total hay un tercer motor eléctrico que acciona las ruedas traseras.

¿Qué acabado elegir?

El básico Advance ya viene muy bien equipado: lector de señales, faros de leds, llantas de aleación, cámara trasera, aviso de cambio de carril... El Advance Plus añade control de aparcamiento delantero o acceso sin llave; mientras que el Feel! suma tapicería mixta, pintura bicolor o levas en el volante. El Luxury incorpora asientos eléctricos, navegador...

El veredicto

El Toyota RAV4 ha mejorado en todos los aspectos, sobre todo en los relacionados con su sistema híbrido. Además, es muy amplio, está bien hecho y tiene un buen equipamiento de serie desde los acabados más básicos. Sin embargo, la cuestión es: ¿necesitas de verdad un SUV híbrido de este tamaño? Porque, si sólo lo vas a usar en carretera, probablemente un diésel te resulte más interesante; y, si lo quieres para ciudad, quizá un híbrido enchufable como el Mitsubishi Outlander PHEV, con su etiqueta CERO en vez de la ECO, sea más recomendable.

Toyota RAV4: datos oficiales

Motor

Motor. Híbrido de gasolina y eléctrico, cuatro cilindros en línea, 2.487 cc
Situación. En posición delantera transversal
Potencia. 218 CV (160 kW) a 6.000 rpm
Par máximo. 221 Nm de 3.600 a 5.200 rpm
Relación peso/potencia. 7,6 kg/CV
Potencia específica. 87,6 CV/L
Válvulas por cilindro. Cuatro
Relación de compresión. 14:1
Tracción. Delantera
Cambio. Automático
Dirección. Con asistencia eléctrica
Vueltas del volante. 2,7
Diámetro de giro. 11,8

Suspensión

Delantera. Independiente de tipo MacPherson
Trasera. Independiente de tipo multibrazo

Frenos

Delanteros. Discos ventilados
Traseros. Discos ventilados

Neumáticos

Neumáticos del. 225/60 R 18
Neumáticos tras. 225/60 R 18
Llantas (delante/detrás). 8x18"
Rueda de repuesto. Kit reparapinchazos

Prestaciones

De 0 a 100 km/h. 8,4 seg.
Velocidad máxima. 180 km/h

Consumo

Consumo medio (L/100 km). 4,6 litros/100 km
Autonomía media. 1.195 km

Dimensiones

Largo/ancho/alto. 4,60/1,85/1,68 m
Batalla. 2,69 m
Vía delantera/trasera. 1,61/1,64 m
Maletero. 580 litros
Capacidad depósito combustible. 55 litros
Peso. 1.665 kg

 




Fuente: https://www.autofacil.es/toyota/rav4/2019/10/28/toyota-rav4-220h-hybrid-luxury/53043.html

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